Antoni Pascual Cadena, Toni, es de esas personas que llegan a tu vida para quedarse y que siempre muestran con la mayor exquisitez su amistad.  Abogado penalista de origen catalán, no deja indiferente a nadie con sus reflexiones jurídicas y filosóficas que convierten un encuentro con él en una delicatessen llena de profundidad intelectual y humana. Es un éxito en la vida tener amigos como él, con quién la existencia humana acariciada con el aroma que desprende su particular pipa, tiene un sentido completo en una sinfonía de elegancia, clase y buen gusto.  Uno no deja de sorprenderse cuando es protagonista de la dedicatoria de un libro, que viniendo de mi amigo Toni es aún más significativa, muestra de una magnífica sintonía.

“Teoría del Suicidio Procesal” es una obra de reflexiones jurídicas y filosóficas necesaria de leer, entramada en la actuación subjetiva, consistente en una declaración de voluntad incriminatoria o perjudicial contra si mismo, realizada ante un órgano judicial sin tener las condiciones físicas o psíquicas idóneas y que implican una restricción de la libertad y del conocimiento imputado.  Él propio Toni así lo avanza en el vídeo para la ocasión de su canal de Youtube.

En su trabajo diario constante y disciplinado esta es la segunda obra de Toni.  Le precedió en 2016  “El plan de prevención de riesgos penales y responsabilidad corporativa”, un monográfico donde nos adentra en el “Compliance” para explicarnos como este permite instrumentalizar la función de vigilancia y control de riesgos legales en corporaciones y empresas, con vistas a prevenir delitos.

No quería dejar de hacer público mi agradecimiento por tu amistad y compartir con los demás la gran riqueza jurídica que aportas con tu conocimiento.  ¡Gracias Toni!